A consecuencia del crecimiento progresivo de las ciudades se está llevando a cabo la ejecución de grandes superficies impermeables, es decir, se está alterando considerablemente el ciclo hidrológico natural del agua.
Esto conlleva a la necesidad de afrontar la gestión de las aguas pluviales desde una perspectiva diferente a la convencional. En la cual se considere la combinación de los aspectos hidrológicos, medioambientales y sociales en el diseño de los espacios urbanos.
Con estas premisas, se está generando un aumento progresivo a nivel mundial del uso de Técnicas de Drenaje Urbano Sostenible (TDUS).
La finalidad de las Técnicas de Drenaje Urbano Sostenible es la conservación del ciclo hidrológico natural previo a la urbanización o actuación humana en la ciudad.
De esta forma, se consigue minimizar los impactos del desarrollo urbanístico en cuanto a la cantidad y la calidad de la escorrentía, y maximizar la integración paisajística y el valor social y ambiental de la zona en la que se va a llevar a cabo la actuación.